tocando el violin xD (Sol, Carey y empleados)

Escuche todo su maldito discurso de siempre, ella estaba celosa, no era una novedad.--Mimi, no es que lo prefiera a él, es solo que él ahora tambien forma parte de mi vida, al igual que tu, es confuso, ademas te explicaré cuando te encuentres en todos tus sentidos, ya estas borracha.--En cuanto dije eso ella me lanzó agua a la cara, me enojé mas, de lo que estaba, la habia perdonado por lo de la canción, pero esto era la gota que derramó el vaso. --Mimi!! que te sucede, en este momento nos vamos, bueno te voi a dejar a la casa, yo tengo algo planeado con Carey, sabes parecs una niña chiquita, se mas madura, siempre me vas a tener.-- Dije enojada, gritando, se me habian salido algunas obcenidades, que no me preocupaban, yo era muy grocera para hablar, bueno siempre con Mimi. Una joven salió de un apartado del baño, y salio con cara asustada, tal vez por nuestros gritos.

Me asfixiaba que me diera esos estúpidos discursos, para mi no significaban nada. Un poco de esto y de aquello, palabras vagas, sentimientos absurdos, no me importaba, estaba tan acostumbrada a que saliera con mismo siempre que su voz solo era como el de un mosquito. Mire con enojo a la tipa que salió aterrada del baño
-sabes bien que no estoy borracha!- Chille a todo volumen.
-Claro, claro... pasea a tu perro, y después lo dejas en la casa amarrado a un árbol, eso es lo que te ha dado por hacer conmigo Sol, dejarme varada, alejarte de mi cada vez que alzo un poco la voz, se que soy inmadura, pero ya no soy una pendeja!- mi voz se alzaba más con cada palabra, mis ojos se ponían vidriosos... salí del baño dando un fuerte portazo... Mire a Carey que se encontraba en la esquina opuesta del bar.
-Todo esto es por tu culpa! Tarado!- le grité con toda mi alma, ya se estaban empezando a desbordar lagrimas de mis ojos, salí corriendo hacia la calle sin mirar atrás.

Había escuchado desde la barra todo el lío que se estaban armando en el baño, portazos, gritos, ruidos desconocidos...
Otros clientes miraban sorprendido la mesa del muchacho y el baño. Estube a punto de dirigirme hacía el pero me tube que correr con rapidez o la puerta de este me golpearía, una de las muchachas salió hechando humo.. me sorprendí un poco al escuchar como se dirigía a quién evidentemente era el novio de la hermana, podía comprender casi su situación, odiaba con toda mi alma a la prometida de mi padrino y tutor.
Serví un vaso de agua helada en un vaso y salí hacia afuera. Allí estaba la muchacha, parada sobre sus dos piernas a punto de llorar evidentemente.
-Toma...- Le tendí el vaso con amabilidad esperando que se tranquilizara un poco.

La amargura me superaba, no hallaba la hora de que esa maldita relación terminara, quería matarlo!, ahorcarlo con mis dos manos, destrozarle la cara, y cortarle cada uno de sus huesos... maldito, maldito, maldito... estaba que echaba humos. Una lagrima solitaria descendió de mi mejilla izquierda, me quede parada fuera del local, tenia que ser fuerte. Después de todo Sol no iba a estar siempre para mi, debía aprender a compartirla... pero como?.... toda mi vida con ella y llega un extraño y la aleja de mi de mi lado, era injusto.
A los pocos segundos de mi salida llego la camarera y me tendió un vaso con agua, eso me hizo quebrantar, las lagrimas salían a mares por mis ojos, tome un poco del agua, de a poco me pude recomponer.
-gracias- cerré los ojos y me seque con el puño de mi chamarra las lagrimas.
-bonito show verdad?- sonreí de lado sin alegría – perdón por lo de adentro, yo no quería...- no pude terminar la frase, cuando las estúpidas lagrimas comenzaron a descender de nuevo, baje el rostro y cerré mi puño libre con fuerza lastimándome la mano.

Tanta vulnerabilidad en una chica me hizo sentir algo de lastima. Le apoyé una mano en el hombro y hable con tranquilidad.

-Quedate tranquila.. he visto peores "shows" en este lugar...- Espere con tranquilidad que dejara de llorar, adentro de seguro me necesitaban para servirles a las mesas pero, tal vez como escusa o tal vez no, prefería quedarme esperando que la muchacha se recomponiera.
No tenía idea de que decir, no era buena consolando a la gente. Se me daba mejor ser la atormentadora o la atormentada.

Miré con atención a aquella mesera que fue a consolarme... era preciosa, tenia los mismos ojos azules que Lucrecia, pero obviamente no era igual que ella... Lucrecia era más fría, con dificultad se reía, y me trataba mal siempre, aunque en el fondo era sensible como un bombón.
Me seque aquellas lagrimas que me cegaban. Esto no podría terminar conmigo, ya había sobrellevado cosas de ese estilo, no me podía dejar vencer no ahora.
-me lo imagino... aunque no con tantos gritos e insultos- sonreí de medio lado.
-trabajas aquí desde que se abrió?- no había visitado muchas veces aquel sitio, necesitaba cambiar de tema o entraría a golpear a Carey.

Salí corriendo del baño, justo detras de Mimi, la conocia lo suficiente como para saber que se habia salido del lugar, seguramente estaba en la calle, haciendo berrinches. Me fui con Carey, que al igual que yo estaba sacado de onda, con cara de "What" Tranquilo mi amor, no pasa nada, ya sabes, lo de siempre, pero ha de estar bien, solo un berrinche. ¿nos vamos? le di un beso y lo tomé de la mano. Buscaba a la camarera que nos habia atendido pero no estaba por ninguna parte.