Compromiso (Rebecca)

Después de salir del restaurante, dejamos los zapatos y cosas innecesarias en el auto, no tenía ánimos para cargar nada, excepto cierta cajita que tenía en el bolsillo de mi saco.

Cómo hacía dos años en la playa, caminábamos sobre la arena, con las manos entrelazadas; la noche era oscura, pero la luna parecía siempre seguirnos, bañando con sus rayos a todo objeto que se cruzase en su camino. La marea era un tanto agitada, la presencia del astro parecía inquietarla.

-Beck...tengo algo importante que decirte- Comenzé.

(Off: No importa ^^ haz todo lo que tengas que hacer, no tomes esto como lo más primordial xD)

Pude percatarme un poco de que ya tenía aires de lo que trataba de hacer, mi sonrisa se extendió aún más. La tomé de la mano, un poco más fuerte.

-Sabes que te amo más que a la vida misma, que daría todo por tí y que solo te pertenezco, así que...- Saqué la caja, que contenía el anillo. -¿Aceptarías casarte conmigo?- Sonreí.

Sentí que el corazón me iba a explotar de la emoción cuando puse el anillo en el dedo correspondiente. Terminé por abrazarla y darle un gran beso.

-Ahora me has hecho el hombre más feliz del mundo-

-Yo también te amo- Sonreí.

-¿Te gustaría quedarte aquí en la playa hasta dentro de un rato?- Pregunté, la vista, tanto la de la playa como la suya eran bastante interesantes y hermosas como para desperdiciarlas.

-Tus deseos son órdenes para mí- Volví a besarle y me senté en la arena junto con ella.

Estuve en silencio por varios segundos.

-Una mañana de estas, me puse a pensar...¿qué quiero de mi vida?, y varias imágenes iluminaron mi mente...tomé la descición, y henos aquí- Sonreí.

-A este paso se me saldrá el corazón del pecho- Reí aunque correspondí a su vez el beso. -Qué tranquilidad se puede encontrar uno a estas horas en la playa ¿no te parece?- Pregunté mirándo las olas que se revolcaban.

Sonreí.

-Despreocúpate por la cuenta del gas, que yo no necesito agua caliente- Reí mientras la acomodaba entre mis brazos para que pudiese recargarse y mantener el calor.

-Reb...tengo que contarte algo- Debía decirle sobre los niños y sobre Anthea.

-¿Recuerdas a Anthea? Bueno...ella, tuvo un accidente, junto con Robert su esposo y sus niños, una de las niñas y Robert murieron, Anthea se recupera del hospital, y tengo bajo mi cuidado a dos pequeños, a Lyaan y a Thomas, por así decirlo...serías como su "tía"- Reí un poco, a ellos les agradaba la idea de expander su familia, algún día de estos se las presentaría.

-Son unos pequeños demonios, pero los quiero aún así- Recordé cierto destroso en el café gracias a ellos, pero a final de cuentas, eliminé una taza que odiaba y no podía sacar sin parecer sospechoso de un crimen.

-Te los presentaré apenas Anthea se recupere- Sonreí.

(De verdad, lo siento, pero me quitaron el internet por bastante rato y me invadieron con trabajos >_<)

Le miré directo a los ojos, sonriendo de verdad, me gustaba mucho que se preocupara por ella, después de todo; era como mi hermana.

-Bastante mejor, le falta reposo- Recordé como hacía dos años nos conocimos.- Pronto estará como nueva- Cómo la Anth de siempre

(Off: Es bueno que estés de vuelta, pero creo que me adelanté un poco, puedes mirar mi firma para entender a lo que me refiero xD)

-Aunque...no sé como reaccione con el tiempo sobre sus pérdidas- Yo no llegaría ni a soportar un poquito de lo que ella sufre, pues apenas si estar lejos de Rebecca me causaba un vacío en el pecho. -Tengo miedo de que tenga una recaída, pues lleva varias semanas del accidente y parece estar bien- Me gustaría serle más útil, definitivamente servirle en algo.