-HABITACIÓN DANIEL-

---Después de la limpieza---

Le pedí a un chico de la Frate que me ayudara a cargar la cesta de ropa de la lavandería, dejó todo en la puerta de la habitación de Daniel y se fue, mientras escirbi una nota la cual dejé sobre toda la ropa junto con otras cosas.
Toqué un par de veces. Me di media vuelta y me fui.

Citación :

Su alteza:
Le dejo la lavandería limpia y planchada justo como la pidió. Llevé su toga a la tintorería y la devolví a la tienda de disfraces. Y agregué la comida de su amigo Timmy. También le dejo las facturas. Espero que pueda reembolsarme el dinero que gasté, cuando tenga tiempo y no tenga tantos compromisos. Lamento mucho haberlo importunado y también perturbado a su fiel compañero.

Atte.
W. Kennedy

Había pasado toda la noche fuera, y estaba volviendo por la mañana, me hacía cierta ilusión ver de nuevo mi habitación ordenada, pero de esto no se enteraría nadie...Estaba euforico, había conseguido que Vera y Cloé se reconciliara y parecían tan enamoradas como siempre. Había dejado a Timmy en casa de Cloé junto a sus multiples mascotas, no sabía en que estado encontraría mi habitación.

La luz estaba apagada y no la encendí porque me molestaban algo los ojos. Me estaba muriendo de sueño, saqué la llave, di unos pasos hasta que choqué con algo que había en el suelo. Abrí la puerta y encendí la luz, mi habitación estaba irreconocible, todo ordenado, la cama hecha, la ropa en el armario, olía algo raro pero era un olor incluso mejor del que tenía antes. Me di la vuelta para ver con que había tropezado y se trataba de mir ropa, lavada y planchada...

-No pensaba que me tomaría en serio-Dije en voz bajita sorprendido.

Tiré de la cesta hasta meterla en la habitación, encima de esta había una nota blanca doblada...La abrí y la leí...Will estaba bastante molesta al parecer, bueno era comprensible, me había comportado como un idiota...aunque verlos a ellos en mi habitación me jodió bastante...asi que por otra parte no me sentía demasiado mal...Ellos iban a ordenarla con o sin mi consetimiento...asi que solo les di unos consejos...consejos que me benficiaban....

Dejé la cesta a un lado, con la nota encima. Me tiré encima de la cama con la ropa puesta y sin deshacerla, me quedé dormido al momento...en la tarde intentaria solucionar las cosas...

Dos días después de la fiesta asiática.

Habían pasado dos días desde de lo que pasó en el bosque. Me sentía mucho mejor a pesar de la frustración que sentí en aquel momento, al recordarlo un nudo en el pecho me impedía respirar. Tomé las llaves del coche y fui al supermercado, luego al departamento. Mientras hacia todo lo que tenia que hacer no dejaba de repetirme aquellas palabras en mi cabeza, lo que me dijo Daniel en el bosque, la lluvia todavía hacia estragos en mi, cada vez que la recordaba “cuando volvamos no tendrás que volver a verme en tu vida, si eso es lo que quieres”. Realmente eso era lo que menos quería.

Hice unas llamadas mientras algo se cocinaba en el horno, unas veinte tartas de manzana salieron después de un buen rato. Las empaque en el coche y esperé a que Faraday se vaya a su entrenamiento y me puse de cuerdo con Maxxie para conseguir las llaves de su habitación. Lo convencí con una tarta para el xD. Después acomodé todas las tartas sobre su escritorio y en donde se pudieran colocar, encima de la cama dieron como diez hasta sobre la caja de Timmy y también le hice una especial miniatura =P.
Entre todas esas tartas había un sobre de color purpura:

Daniel,
Espero que te gusten las tartas,
Las preparé para ti.

Perdóname.
Willow.

Después de que salí, cerré la puerta, vi muchos voltear a ver hacia la habitación ya que el olor minaba el pasillo, canela y manzana, tarta de manzana. Le devolví las llaves a Maxxie. Me fui a mi dormitorio. No esperaba que me buscara, realmente no esperaba nada de él. Simplemente esperaba que se comiera las tartas de manzana y que tal vez me perdonara.

Llegaba cansado depués de un duro entrenamiento, en el que había fallado muchisimo porque pensaba en otra cosa...dos días habían pasado desde la tormenta en el bosque, una tormente que no solo había descargado agua, sino también tristeza, dudas y distanciamiento...Dos días sin hablar nada con Will, ni siquiera nos cruzabamos...ella me detestaba...y quizas fuese mejor así...ya había puesto demasiadas veces su salud en peligro...siempre ocurría algo entorno a mí que la dañaba...mejor alejados...mejor para ella...insoportable para mí...

Mi aroma favorito llenaba el pasillo, tarta de manzana...Miré a un lado y a otro, al parecer venía de mi habitación...que extraño...abrí la puerta con cuidado...y mis ojos se abrieron como platos...la habitación entera estaba llena de riquisimas tartas de manzana...Sonreí ante tal hecho...pero pronto mi sonrisa desapreció....solo había podido ser Will...un regalo de despedida...una muestra de agradecimiento por los días buenos, una forma de saldar una deuda que nunca existio quizas...la forma de alejarse de mí definitivamente...Un Sobre de color púrpura descansaba entre las tartas...Lo cogí...Claramente su nombre escrito en el reverso...Willow...aparté las tartas que había encima de la cama...ahora su aroma no me hacía feliz...me tiré encima del edredón...con la carta en las manos, mirandola fijamente...sin atreverme a abrirla...mirandola con gran curiosidad...pero sin querer aceptar su despedida....

Varios meses después...

Tenía una semana que había llegado ese sobre a mi habitación, había leído aquella respuesta como si fuera una estrella, iluminó mi rostro letra por letra “bienvenida, estás aceptada”. Nos sabía como decírselo a Daniel, había practicado todas las formas posibles, pero no me salía ninguna… después de todo resultó el proyecto que había hecho con Gabriel, aunque el se había ido a otro sitio, me dejó todo el crédito. Dick tampoco lo sabía pero si le había dicho que entraría a un concurso de becas en University of East Anglia …

Di vueltas en la habitación faltaba poco tiempo para irme y tenia que decírselo pronto, no eran unos días, no eran unas semanas, era un año el que iba a estar lejos de Faraday, definitivamente lo iba a extrañar, y eso me hacia dudar mucho en irme, pero que hacer cuando tienes entre manos el amor y los sueños… siempre había soñado con esto ahora no podía desperdiciarlo.

Salí de mi habitación, pensativa recorrí los pasillos me detuve en la puerta de Daniel y toqué, toc toc toc… mis manos se pusieron heladas y un velo de sudor las cubrió enseguida, las sequé sobre la falda esperando que no abriera la puerta, pero escuché sus pasos al acercase a abrir.

Que dura era la superficie sobre la cual descansaba mi cabeza. Una muralla de piedras de la China antigua, un templo de la Grecia clásica, un místico...¿libro de anatomía?. Me había quedado dormido, unas...miré el reloj...cuato horas, en dos días tenía el maldito examen. Me dolía la cabeza, ya había estudiado bastante, una horas más de sueño no me vendrían mal. Me metí en la cama y cerré los ojos, y derepente un toc toc, invadió mi sueño de nuevo. Me levanté a regañadientes y caminé hasta la puerta.

-Espero que no vengas a quejart...-Dije antes de ver que era Will y no otro novato que se quejaba de estupideces-...Lo siento es que he dormido poco.

Era parecido a nuestro primer encuentro, yo despeinado y medio dormido, y ella con cara de circustancias. Le sonreí levantado una ceja, no era capaz de enfadarme con ella.

-¿Te ha atacado un dragon princesa?-Bromeé como solía hacer con ella, pero parecía bastante nerviosa, así que corte pronto mi tono teatral-¿Qué te ocurre Will?¿Te encuentras bien?-Pregunté algo extrañado al no ver su habitual sonrisa.

Se apareció con su mirada encantadora y su cabello despeinado, me recordó el momento que nos conocimos realmente, no pude sonreír por alguna razón me sentía terrible.

-No te preocupes Daniel, te entiendo… -miré la hora, tampoco eran horas para dar malas noticias, o buenas… no lo sé, no era lo suficiente egoísta, pero el deseo que tenía por hacerlo era más fuerte y verlo en frente de mi se me estaba poniendo todo mas difícil-

Suspiré pensativa.. y le respondí:
-No, no hubieron dragones, ni espadas, ni príncipes… fue algo mas real… y sinceramente no se como explicarlo, si… me encuentro bien, pero a la vez me siento muy confundida… -dije en un tono ausente, distraído, pensando que todo esto se ponía mas negro que el petróleo-

En una de mis manos tenía el sobre donde estaba la respuesta de la universidad, mi mano nerviosa lo apretó haciendo que se arrugue un poco el papel.

Su voz sonaba lejana, muy seria, creo que jamas la había escuchado de aquel modo, suspiros,y nervios: la voz con la que se acaban los cuentos. Me puse algo recto, no sabía que quería decirme, le sonreí de nuevo, intentando reconfortarla. Miré que su mano apretaba un sobre, encedí la luz de mi habitación y le miré a sus ojos.

-¿Qué es eso, Will?-Dije señalando al sobre, que parecía ser el causante de aquellas reacciones-¿Estas bien?-Pregunté de nuevo al pensar que podían ser algún tipo de prueba médica.

Me aparté de la puerta de la habitación y la invité a entrar. Estaba todo recogido más o menos, últimamente me había vuelto más ordenado. Lo necesitaba para poder estudiar sin distraerme. Mi ratón descansaba en su jaula, parecía que se estaba despertando al igual que yo. Ella se sentó en la cama y yo sobre la mesa, después de apartar los libros que había estado memorizando durante toda la noche.

No dije nada en ese momento cuando preguntó, entré a la habitación, no me importó que estuviera desordenada, me senté sobre la cama, pero estaba inquieta y me paré, camine por la habitación y luego fui hacia el.

Le extendí el sobre sin decir nada… me quedé mirándolo mientras abría el contenido y me miraba extrañado… Decía que me aceptaban en University of East Anglia, con una beca de un año para estudiar guionismo y dirección de cine. Decía que debía estar ahí en unos días…

Me quedé mirándolo hasta cuando terminó de leer, esperaba alguna reacción de el.
-Acepté –le dije- Iré un año a Londres.

Me tendió el sobre, lo abrí con rapidez esperando encontrar las típicas hojas de análisis clínicos. Me sorprendí al ver que era una carta, respiré aliviado, ella estaba bien, definitivamente me estaba afectando estudiar por las noches, y me estaba volviendo paranóico. Comencé a leer, la universidad de East Anglia le ofrecía una beca para que estudiase allí, en Londres, la miré abriendo los ojos, -Acepté-, sustituyó al "y comieron perdices". En mi mente se dibujaban los momentos que habíamos pasado juntos, delfines, un velero, un bosqaue oscuro, una barra, mi madre, pelis, cenas, risas, fiestas, disfraces y su sonrisa. Le sonreí de nuevo, un año...demasiado tiempo, pero era su sueño, su propio cuento.

-Es genial, es una gran oportunidad-En mi voz se denotaba tristeza al pronunciar aquellas palabras tan opotunas para la situación, era incapaz de imaginar un año sin ella.

Sequé mis manos sobre la falda de nuevo y escuhé el murmullo de Timmy en su jaula... no le quite la mirada de encima, sus ojos dulces reflejaban tisteza, al menos compartiamos ese sentimiento. Le quité el sobre de las manos y lo hice a un lado para abrazarlo después de que me dijo eso:
-Gracias -No quería dejarlo, sin embargo, tenía, debía hacerlo si quería alcanzar un poco más de los sueños que había trazado para mi.- Daniel...prometeme que llamarás y escribirás... prometelo -lo amencé-

Habiamos pasado tiempo juntos y nuestra relacion que empezó con una queja de mi parte todo habia acabado bien, no quería que terminara, todo este tiempo fuera me iba hacer mucha falta. El silencio invadio la habitacion, no sabía que decir...al menos lo había dicho.

Sentí su abrazo, y hubiese deseado gritar que se quedase, que se quedase por siempre, pero verla feliz era muchisimo mejor que cualquier otra cosa, y realmente ahora parecía feliz.

-Te lo prometo-Le dije dandole un beso en la frente y abrazandola de nuevo-Te escribiré día si, día también, ya sabes con mi pluma y a la luz de una vela-Bromeé más por nerviosismo que por otra cosa-Will es una gran oportunidad, y me alegro muchisimo, de verdad....pero siento que ya te estoy echando de menos-Le sonreí y volví a besarla-...un año no es tanto tiempo-Dije para consolarme a mi mismo.

De nuevo silencio, la aparté un poco de mí, le pasé el brazo por el hombro y nos miramos en el espejo, ambos sonreímos.

-No te muevas-Dije con la voz baja-Quiero recordar a la perfección como nos vemos en este momento-Ambos sonreímos, mientras nuestros ojos recorrían el rostro del otro.

Me separé de ella y fui a por una camara que había al lado de la jaula de Timmy. Una cámara instantánea, que tenía desde hacía bastante tiempo.

-¡¡Sonríe!!-Le hice una foto a su cara, y luego me acerqué para que saliesemos ambos en la foto-Esperó que no me recuerdes totalmente despeinado-hice un mohín con la cara, y ambos nos reímos-Will, te voy ha echar tantisimo de menos-Me acerqué a ella y le di un beso en los labios, el cual inmortalicé con la última foto. No era un final de un cuento, sino más bien un continuará...

Sonreí un poco desanimada pero en verdad era una oportunidad que no podía desaprovechar, le di un sabe golpe en su hombro cuando me dijo que me echaría de menos… definitivamente lo iba a extrañar montones. Pero era ahora o nunca.
Un año no es tanto tiempo, eso me hizo sentir un poco mas aliviada, el tiempo pasaba volando cuando me diera cuenta estaba de vuelta de nuevo a casa. Me guió a un espejo nos quedamos mirando solo pude guardar la imagen del despeinado y de la loca de los pasteles.

Me sorprendió con un flashazo y luego nos tomamos muchas más fotos…
-Eso va ser difícil, recuerda que la primera impresión jamás se olvida –le saqué la lengua cuando menciono sobre su cabello despeinado y cuando dijo que me echaría de menos le dije:
-Yo mas tonto… ya no tendré a quien levantar los sábados por las mañanas y a quien prepararle tarta de manzana los domingos…

Le hice cosquillas cuando recordó el día que nos conocímos, jamás pensé que acabaríamos así. Le di otro beso, largo e intenso, y firmado por un beso corto. Adiós dulces labios de princesa, le pasé la mano por su cabello y respiré su aroma, no quería dejar ningún detalle sin recordar.

-También echaré de menos tus tartas-Le saqué la lengua-Pero sobre todo extrañaré tu sonrisa-Le sonreí de nuevo, y le guiñé un ojo-¿Cómo se lo ha tomado el tonto de tu hermano?-Ahora nos llevabamos bastante mejor, no eramos amigos ni mucho menos, pero bromeabamos entre nosotros y solíamos salir todos juntos bastantes veces.

Extrañaría todo de Daniel, sus besos, sus caricias, su pereza, todo. Sus labios de principe ya no estarían mas, pero no quería llorar, era poco tiempo, era poco tiempo, pense una y otra vez esperanzada de que el tiempo pase volando, además de que estariamos en contacto siempre.

Ese era otro tema que tenía pendiente, Dick.
-No lo sabe aún, pero ya se enterará, mis padres llegan mañana para arreglar algunas cosas, y el se enterara, le dije que entraría al concurso, sabía algo de ello, pero no me ha preguntado por los resultados, tal vez se lo imagine -me encogí de hombros-