Nombre completo: Seprov Iskander von Wednar
Físico: Es un hombre caucásico de 1.87m de estatura, complexión delgada sin llegar a atlética, ojos azules, cabello negro corto y una cicatriz en el brazo derecho conseguida en una práctica de esgrima.
Descripción psicológica: Carece de un alto grado de sociabilización, aunque no representa un impedimento para que interactue con otras personas. Es reservado, estudioso, maneja fácilmente la oratoria, aunque gusta de la soledad. Pese a no demostrarlo abiertamente, es feliz y se considera pleno. No duda en hacer o conseguir lo que se propone, en ocasiones extralimitándose, pero jamás cayendo en lo ilegal. Es susceptible a la ira, aunque es capaz de controlarla con relativa facilidad una vez la padece.
Edad: 29
Historia:Seprov Iskander von Wednar nace un tormentoso 12 de octubre, por la noche, en el Castillo Bran, en Rumania, pero adquiere la nacionalidad alemana, por designio de sus padres. Es hijo de Alexander von Wednar y Katerina Vrooman.
Los primeros años de Seprov estuvieron llenos de amor y cuidados por parte de sus padres, quienes le colmasen de cuanto un niño podría soñar. Sin embargo, conforme los días pasaban, Alexander y Katerina fueron retomando sus puestos como directores de la multinacional corporación Wednar. Seprov se crió prácticamente solo desde temprana edad, alejado de la interacción con otros infantes.
Recibió, por instrucciones de sus progenitores, educación del más elevado nivel posible, trayendo a excelentes maestros de toda Europa con el fin de enseñarle lo pertinente (y más) en cuantas ciencias fuese posible. Su soledad se vio menguada parcialmente cuando, al mudarse a una mansión en las afueras de Münich, la gigantesca biblioteca de sus padres quedase a su plena disposición.
Mientras ellos viajaban en asuntos de negocios por todo el mundo, Iskander empleaba horas enteras leyendo volúmenes de las más célebres y exóticas obras existentes en la Tierra; desde Shakespeare, pasando por escritos de la talla de Poe, Conan Doyle, Víctor Hugo u Octavio Paz, analizando en ocasiones los textos de Marx, Comte, Jung, Frank, Kant o Skinner; hasta libros científicos de química, física, álgebra, biología o leyes. Lo anterior forjó un carácter reservado en Seprov, aunado a la poca convivencia con personas de su edad y charlas poco convencionales sostenidas con sus maestros.
Tras un altercado con un niño en Bonn, Seprov pidió a su padre que le proporcionase un instructor para aprender métodos de defensa. Una semana después, el pequeño Wednar comenzó su entrenamiento como espadachín y artista marcial, seguido de una intensiva práctica en el área de tiro con arco. Esto le provocó reducir sus horas de concentración en la biblioteca, pero no diezmo su curiosidad y asiduidad.
A los catorce sostuvo su primer romance con una joven sugerida por sus propios padres, a quien terminó odiando debido a su carácter, y, además, a su no desarrollada capacidad de sociabilizar, creando en él la idea de que el amor no representaba un concepto superior a la estética ideal y la vanalidad, quedando, para Iskander, en un escalafón muy inferior al conocimiento mismo.
Tratando de reivindicarlo de la senda ermitaña creciente en él, Seprov fue enviado a una institución militar por un año, donde adquirió adiestramiento y su posterior afición por las armas de fuego. Obtuvo el rango de sargento, pero al terminar el periodo, decidió retornar a la calidez de su hogar, donde iniciase una nueva fase en su vida: la investigación histórica.
Tras haber concluido los estudios necesarios para ingresar a la universidad con un año de anticipación, Wednar se dedicó a la ardua tarea de recopilar, estudiar, analizar y criticar un gran cúmulo de historia europea durante ese periodo, adquiriendo una enorme afición por la mitología y las leyendas. Así mismo, guiado por el amor al arte, Seprov tomaría sus primeras clases de violín, mostrando un gran desenvolvimiento.
Avalado por sus obras personales, Seprov ingresaría a Oxford con relativa facilidad, para cursar Historia y Economía en las aulas inglesas de enseñanza superior, logrando graduarse en dos años. Inmediatamente después, realizaría una maestría en Estudios Medievales para completar, temporalmente, su formación académica. Ahí mismo, Iskander mejoraría sus habilidades musicales, siendo incluido ocasionalmente en la orquesta de la universidad.
Percibiendo un inminente cisma en el legado familiar, impulsado por el renovado espíritu artístico e investigador que Seprov adquiriese en la universidad, Alexander y Katerina comienzan a fraguar un método para hacer que su primogénito retome el camino de la administración y las finanzas, viendo en él un potencial sucesor para ambos en la corporación Wednar, gracias a su indiscutible capacidad de analítica y creativa. Sin embargo, antes de que pudiesen hacer cualquier cosa, Iskander emprende un viaje por varios países, con la finalidad de conocer sus culturas y secretos.
Al volver, Seprov se entrega de lleno a una labor literaria, produciendo libros sobre sus investigaciones. No obstante, aprovechando la oportunidad de su estadía, sus padres ponen en marcha su plan. Con la creación de una nueva división de la corporación Wednar, Alexander solicita a su hijo que se haga cargo de la misma, motivo por el que Iskander es enviado a Estados Unidos. Por supuesto, su nueva residencia sería electa meticulosamente: un lugar con parajes naturales, poca población y rico en mitos, con el fin de que Seprov se mantuviese entretenido.
Contrariado por la idea, pero impulsado por el respeto, Wednar empaca sus cosas y se traslada al lugar que tendría que llamar "hogar" por un tiempo indefinido. Viéndolo más como una aventura que como un medio para socializar, Seprov no titubea y toma el primer vuelo a una nueva nación, llena de innumerables sorpresas, un país con fama extendida por todo el globo. Es ahí, en Forks, donde conoce a muchos de sus nuevos amigos y conocidos, pasando por algunas aventuras que jamás soñase, ni siquiera en sus más remotas lecturas.
Desafortunadamente para él, aunque lograse disfrutar de las maravillas ofrecidas bajo uno de los cielos más nublados del mundo, su retorno a Alemania se vería forzado por la súbita enfermedad de su padre, la cual se extendería por casi un año.
Ahora, libre de preocupaciones, ha tomado la determinación de regresar a Forks, con la mente dispuesta a disfrutar del mundo mucho más que antes, desentrañar sus misterios… aunque eso le cueste caro, pues la curiosidad de un científico no conoce límites.
Personalidad: Valentía, Ira
Conducta: Legal Maligno
Raza: Humano