Nuevo alumno en la UCS (Todos los que quieran que pasen)

Iba caminando por la Universidad con un sobre marron en la mano. Por todos lados habia jovenes charlando, caminando, corriendo, en resumen viviendo. Ya habia saciado mi sed unas horas antes, asi que no me costaba demasiado apartar de mi mente la continua quemazon en la garganta que se acentuaba ante la vista de tanta vitalidad y juventud. En el sobre iban los papeles para la matricula de ingreso, aunque el curso ya habia empezado el plazo de inscripcion aun seguia abierto para rezagados como yo. Me sentia perdido pues no sabia donde estaba la secretaria, asi pues me pare evaluando la situacion, buscando a alguien a quien preguntar.

Todo el mundo parecia tener algo que hacer, por aqui y por alli los alumnos con la mente en sus cosas pasaban por mi lado...

Salí del castillo en Port Angeles un par de horas antes de que la clase diera comienzo. El maldito día estaba nublado, justo como el parabrisas de mi auto la noche anterior a causa de la lluvia. Al menos, el aire fresco que entraba por la ventanilla me mantenía en mis cinco sentidos, pese a haber sufrido otro problema con mi enfermedad. Iba con suficiente tiempo para arribar temprano al aula, justo como me encantaba hacerlo, y aguardar a mis alumnos.

Mi Porsche 959 derrapó sonoramente cuando viré violentamente al entrar al estacionamiento, emitiendo algo de humo de las llantas, tras lo cual hice unas cuantas maniobras aprendidas años atrás, para aparcar el auto satisfactoriamente en el lugar destinado a mi. Me bajé, tomando mi sombrero de copa primero, el bastón con empuñadura de cráneo luego, y al final cubriéndome con mi capa negra, lo cual me evitaría mojar mi traje oscuro en caso de que volviese a llover. Ese día dejé mis gafas para sol en el vehículo, dudando usarlas bajo las condiciones climáticas predominantes en esos momentos.

Avancé con paso decidido hasta donde esta la entrada principal. No obstante, justo cuando estaba por dirigirme a la facultad de lenguas, me frené en seco, me giré para ver si estaba errado en lo que acababa de ver. Retrocedí unos pasos y, haciendo uso de una inusual cortesía me decidí a hablar.

-¿Primer día y estás perdido?- pregunté a un joven cuyas facciones eran bastante peculiares.

Estaba decidiendo a quien parar, a alguien que no me resultara demasiado apetitoso para poder resistir a la tentacion cuando un rugido de un motor invadio mis oidos. Gire la cabeza hacia la fuente del sonido, y mis ojos me mostraron un Porsche que derrapaba al entrar en el aparcamiento con las ruedas chirriando. Mentalmente tuve que felicitar al conductor por su destreza al volante. Varios alumnos se habian quedado mirando la llegada del deportivo, entre ellos yo, una llegada asi a la universidad era algo que no se veia todos los dias.

Del coche en cuestion bajo un tipo, que hizo que me viniera a la mente una palabra: elegancia. Desde mi posicion parecia el prototipo del sir ingles, hecho que me parecio confirmado cuando note que llevaba baston, sombrero de copa y capa. No acababa de encajar en aquel sitio, y desde luego era imposible pensar que era un alumno, sobre tod cuando a su lado paso un chico con apariencia y vestimenta gansta. Se disponia a entrar por la entrada principal, cuando parecio haberse dado cuenta de que olvidaba algo. Cual fue mi sorpresa cuando vi que vino hacia mi poscion y me hablo educadamente. Justo en ese momento llegaba el humo y el desagradable olor a goma quemada hasta nosotros, lo que me impidio respirar su aroma, tal vez seria lo mejor. Respondi con una media sonrisa:

- Pues si, acabo de llegar y estaba buscando la secretaria de la universidad para...

Escuche un saludo a mi lado y voltee la cabeza para ver de quien se trataba, era un chico joven aparentaba una edad similar a la mia. Pero todo quedaba relevado a un segundo plano cuando vi su rostro, un vampiro, y el color de sus ojos me satisfajo aun mas. Ese era uno de los mios, me alegro saber que no era el unico.

- Hola, le estaba explicando a este señor que estoy buscando la secretaria para matricularme...- dije dirijiendome a los dos

Mientras ofrecía mi ayuda al primer joven que divisase antes de dirigirme a mi aula, un segundo chico llegó, poniéndose al lado del otro. Una misteriosa sonrisa me intrigó... algo fuera de lo común en un par de personas que recién se conocen, lo cual concluí por la forma en que saludase y la respuesta que el primero le devolviese.

Me tomó unos insignificantes instantes comenzar a sacar conclusiones sobre la clase y naturaleza de los peculiares personajes frente a mi. Si bien mis amistades me habían instruido correctamente en la forma de identificar a otros como ellos, la cosa seguía siendo relativamente complicada hasta no comprobar su tacto. Ambos, por lo menos, poseían la apariencia física necesaria para levantar sospechas en mi, a no ser que fuesen algún tipo de supermodelos profesionales cuyo exceso de dinero les trajese a la universidad para culturizarse un poco, dejando de lado el mundo de las pasarelas por un rato. Desde luego, también podía estar equivocado respecto a mis suposiciones.

Tomé la resolución, finalmente, de proseguir como si nada. Haciendo uso, claro está, de mis modales, pues ante todo eso me había ayudado mucho en los últimos años.

-Soy el profesor Seprov von Wednar- me presenté ante ambos, cuidando no hacer sentir excluido a ninguno- La secretaría no está muy lejos de aquí, caballeros- añadí permitiendo que mi natural acento alemán se manifestase- Si así lo desean, puedo guiarlos ahí, pues dispongo de bastante tiempo antes del inicio de mi clase.

Al hablar note que no era norteamericano, aunque por mis limitados contactos con extranjeros no podia identificar la procedencia del ligero acento que marcaban las frases de aquel señor. Ademas, se vio confirmada mi suposicion de que no era un alumno, y por el cochazo y las apariencias que gastaba seguramente fuera un catedratico. Se llamaba Seprov... ni idea de donde era ese nombre, aunque el von del apellido se me antojo danes o de esa zona, mis conocimientos de geografia europea dejaban bastante que desear aunque tenia toda la eternidad para solucionarlo.

Me presente yo tambien, educadamente tal y como el habia hecho:

- Yo soy Deacon Frost- no sabia lo que me habia impulsado a decir mi apellido, pero probablemente la relacion alumno-profesor no iba mas alla de los apellidos.- Seria un favor y un placer que nos guiaras.- dije intencionadamente el nos metiendo al vampiro en el mismo carro que yo.- Que asignatura imparte usted??

-Es un placer, señor Frost- dije antes de contestar la pregunta, señalando la dirección que tomaríamos para llegar a nuestro destino, usando mi bastón para tal fin. Luego proseguí, caminando ligeramente delante, para que pudiesen seguirme con facilidad- Historia Contemporánea es la experiencia educativa que me han encomendado enseñar este curso- respondí con una abrumadora seguridad, pues era el ramo más fuerte de mis conocimientos, aquel en que emplease cientos, quizá miles, de horas en cultirizarme a un grado casi extremo.

Deacon Frost.... quizá me convendría recordar su nombre, para agregarlo a la lista, no muy extensa, que poseía en mi mente sobre personas con capacidades sobrenaturales. No obstante, primero tendría que comprobar un simple detalle, el cual me daría una contundente prueba, irrefutable en cierto grado, sobre si pertenecía a una especie distinta a la mia. Además, quería averiguar la identidad del otro joven, cuyos rasgos, aunque no semejantes, si eran similares a los de Frost, desde un determinado punto de vista.

Mientras caminábamos, decidí investigar un poco, usando preguntas sutiles pero contundentes.

-¿Son de los alrededores de la península Olympic?- fue la interrogante con la cual decidí empezar, viéndoles de reojo para no perder el camino, sujetando el bastón con la mano izquierda, evitando que éste tocara el suelo y limitase mi avance

En cuanto empezo a andar apenas hice caso de su respuesta, un detalle que hasta entonces no habian visto mis ojos se revelo ante mi. Von Wednar no se apoyaba en su baston al andar, y puesto que ese era el fin de cualquier baston me sorprendio que lo llevara. Quizas su sentido de la elegancia era tan acusado en el que lo impulsaba a llevar un baston aun si necesitarlo. Quizas tan solo era una extrenticidad del profesor.

Obligue a mi mente a volver a la conversacion, centrandola a la vez en la informacion que mis sentidos me daban. Ahora que el olor a goma quemada se habia difuminado, un olor prevalecion en mi olfato sobre todos los demas, un olor apetitoso que no hizo sino aumentar la continua quemazon en la garganta y debajo de aquel olor estaba el del vampiro que estaba silencioso a mi lado. Conteste con voz ligeramente aunsente que trate de disimular, el repentino olor me habia noqueado parcialmente:

- Yo soy de aqui mismo, Seattle, pero ahora que lo dices hace unos dias estuve recorriendo toda la peninsula pues no la conocia. Es un lugar... extraordinario- la ultima frase la dije mas para mi mismo que para mis interlocutores, pero la dije en voz alta al fin y al cabo.

- Mucho gusto Chris.- dije sonriendo ligeramente al chico.

Asi que habia vivido en Forks, algo normal por otra parte. Ese pueblo se habia convertido en una especie de sitio de peregrinaje entre los de nuestra especie desde el famoso enfrentamiento, hasta tal punto que la densidad de vampiros en aquella zona se habia disparado hasta limites criticos. Si todo seguia asi por alli, era cuestion de tiempo que los humanos empezaran a descubrir nuestro secreto, algo que no nos podiamos permitir, eramos los depredadores perfectos porque nuestras presas desconocian de nuestra existencia. Aparte ese espinoso tema de mi mente para volver a la charla con von Wednar y Chris.

Le dije al profesor como al descuido:

- Si imparte Historia Contemporanea, entonces va a ser usted mi profesor. Voy a estudiar medicina pero me faltan asignaturas para completar el numero de clases de la carrera y una de las que elegi fue la suya. Podria empezar hoy mismo a dar las clases o tendria que esperar a que me tramiten la matricula??

Habia perdido algunos dias de clase y no me apetecia perder mas clases, me habia propuesto aprobar todas las asignaturas a la primera y la unica manera de hacerlo era asistir a las clases.

Brahms... algo en él chico me parecía conocido... en algun sitio había escuchado, leido o visto algo que, en ese preciso instante, se me antojaba familiar. Al no poder hacer nada al respecto bajo las circunstancias en las cuales me encontraba, decidí posponer el asunto para otra ocasión, no tenía prisa en indagar.

Aunado a esto, acababan de declarar su procedencia del propio país americano. Me sonaba algo raro, más todavía debido a lo de... "El Tratado" Existía la posibilidad, desde luego, que estuviesen mintiendo, porque, ¿no era yo un simple humano exéntrico increiblemente preguntón? Una perspectiva inmortal fácilmente me podría etiquetar de ese modo.

-Es un placer, señor Brahms- saludé antes de dirigirme nuevamente a Frost, aunque a ambos sería más pertinente decir- Solo he podido asistir a impartir mi clase una ocasión, pues la semana pasada tuve algunos problemas de salud- expliqué, sin prestarle gran importancia al asunto- Si así lo desean, serán bienvenidos en mi aula, de cualquier modo, el proceso de inscripción es relativamente sencillo y breve, motivo por el cual, estoy casi seguro, les podré ver hoy mismo- comenté exhibiendo una afable sonrisa, aunque aún tenía que proceder a realizar el movimiento tan ansiado por mi- Sería un gusto aumentar el número de estudiantes en mi asignatura. Claro, he de advertirles, tengo cierto gusto por exprimir las capacidades de mis alumnos... con fines educativos- concluí con algo de misterio en mis palabras

Me tome a la ligera sus ultimas palabras de von Wednar a la ligera, seguro que era una forma de meternos miedo a los alumnos y de que nos tomasemos la asignatura en serio. Me empezo a asaltar un ligero sentimiento de impaciencia, ese dia se abria ante mi una nueva etapa y como sucede ante lo desconocido en mi interior habia una mezcla de sentimientos contradictorios, emocion, nerviosismo, expectacion. Pero tambien tenia un problema, si ibamos a dar clase ese mismo dia tenia que avisar a mi querida vampira de que se acercara. Me mantuve unos segundos en silencio, hasta que pregunte a Chris por curiosidad:

- Tu tambien te vas a apuntar a Historia Contemporanea??

Quizas fueramos compañeros de clase, aguarde expectante su respuesta.

Lo de exprimir a los alumnos era un idea que me parecía realmente deliciosa, lástima que ese profesor solo se refiriera al plano intelectual, aunque por otro lado, seguro que eso podría resultar emocionante igualmente.
La pregunta de mi congénere Deacon me pilló un poco por sorpresa, pero por suerte el me había dando antes la forma correcta de responder.

-Me parece interesante la asignatura la verdad, yo creo que voy a cursarla para completar mi número de clases también. -Les sonreí a ambos.

-Además creo que va a estar muy bien teniendo a los dos en el aula.

[i]Solo deseé que el profesor tuviera razón en una cosa, que no nos dieran muchas vueltas con la inscripción, definitivamente odiaba la burocracia moderna.[/i]

-Caballeros, es motivante escuchar semejantes declaraciones- comenté sin demostrar gran entusiasmo, por cordialidad manaron aquellas palabras. Eché un fugaz vistazo a ambos, quería estudiar sus rostros, pero la caminata no era mi mejor aliada en esos minutos- Yo mismo me haré cargo de que sus inscripciones sean lo más veloces posibles.

Unos instantes más tarde, nos encontrabamos justo delante de la secretaría principal de la universidad. Abrí la puerta de entrada con el bastón, recibiendo miradas atónitas de varios individuos ahí formados por diversos motivos, que no planeaba conocer. Me adelanté con paso veloz hasta donde estaba la ventanilla dispuesta para inscripciones tardías, plantandome firmemente frente a la secretaría en turno.

-Buen día. Necesito que agilice la matriculación de los dos alumnos ubicados ahí- le ordené señalando a Frost y a Brahms- El resto de los que están aquí esperando pueden aguardar cuanto sea necesario. Y no me moveré de aquí hasta que no ocurra. Gracias- concluí recargándome a un lado del lugar. Hablé entonces a los dos nuevos alumnos- Por favor, señores Brahms y Frost, traigan su documentación. La señorita está deseosa de atenderles.

El murmullo generalizado no se hizo esperar, pero poco valía frente al poder que un catedrático podía ejercer en la universidad. Más aún, con el aspecto excéntrico que exhibía, y la voz decidida e imperativa que acababa de usar, el efecto de dominio se había agudizado. La trabajadora de la casa de estudios se quedó estupefacta, y aquella era la clave para conseguir mi meta.

Habia pasado a ver la situacion de mi carga academica ...me faltaban materias por cargar y recorrer la universidad ..ah y aparte tenia algunos pendientes con los documentos que debiamos presentar para la inscripcion ..asi que me di una vuelta por las oficinas para dejar bien esos asuntos que me daban un poco de dolor de cabeza pero no imposibles de agilizar,ya que no me serian ningun problema... posteriormente revisaria los servicios que prestaba la institucion...aunque al parecer cumplia con mis espectativas..seria un buen lugar para hacer travesuras.. mientras charlaba con las secretarias y el joven que me atendia explicando con detalle el movimiento de los estudios pude percatarme de dos aromas inconfundibles sonrei inmediatamente..termine con aquellos asuntos y sali de las oficinas..habia un gran alboroto por parte de los estudiantes..no se a que se debia ...pero m,ientras me acercaba pude notar que se trataba de un "trato especial"
me fui acercando a las ventanillas y desde lejos el sonido de su voz hizo que sonreiera traviesa y negando con la cabeza al mismo tiempo al ver a Deacon y a otro joven ..

Cuando estuve de frente de ellos me dirigi a Sev que se recargaba de la ventanilla.

-Que profesor mas amable...espero tenerlo en una de mis clases..

Sonrei de lado..

Estaba por apresurar a Frost y a Brahms cuando, como si el cielo actuase a favor mio, vi entrar a la única mujer que podía hacerme sentir mariposas en el éstomago sin importar nada. Me giré para contemplarla mejor. La conocía desde tanto tiempo que no me expliqué el motivo por el cual me sorprendí al encontrarla ahí. Su apariencia, vista en esta ocasión en un entorno universitario, se camuflaba con increíble facilidad entre el resto de los estudiantes, no obstante, resaltando por su inmesurable atractivo. Tenía unas cuantas cosas bien en claro con el simple hecho de toparmela ahí: primero, estaba buscando mezclarse con la población para adquirir alimentos sin muchas dificultades; segundo, no le costaría trabajo el estudio, de todos modos, era dueña de un increíble cúmulo de conocimientos; tercero, la acogería en mi clase a cualquier precio, incluso si significaba verme favoritista; cuarto... que rayos, no requería más razones.

Creí, por un instante, al atestiguar la melodiosa voz de la diva recién llegada, que no le hablaba a un insignificante ser como yo. Me encontraba absorto, como viajando por un mundo paralelo en mi cabeza, donde el resto de las personas ahí presentes no implicaban más que un pincelazo en el aire hecho simplemente para engrandecer más a tan cautivadora vampiresa. Abrí un par de veces la boca para decir algo, una vez me di cuenta que, efectivamente, era yo el único profesor ahí, pero no salió sonido alguno. Hasta que la maquinaría total de mi cerebro volvió a funcionar tras el espasmo causado por la impresión de ver a una entrañable compañera en tan inusual sitio.

-Silencio jauría salvaje- le grité a los estudiantes que comenzaban a decir una zarta de vulgaridades- O juro que se arrepentirán- no los culpaba, en cierta medida. Finalmente, dejando mi lugar, e ignorando a Frost y Brahms, me dirigí donde la causa de mi hechizamiento descansase- My lady, por las nubes del cielo y las arenas del mar, puedo jurar, que no existe amabilidad que a tu altura se encuentre. Si mis servicios puedo brindarte, a tu disposición estoy- sin importarme las apariencias, besé con delicadeza la mano de Patsy.

La oli un momento antes de verla, su inconfundible aroma que estaba grabado a fuego y sangre en mi mente. Me gire con una sonrisa para ver a la bella vampira que habia hablado. Su llegada me distrajo del olor a sangre caliente y acumulada de la sala, su llegada era una bendicion. Pero me sorprendio en grado sumo la reaccion del profesor ante la vista de Patsy, desmesurada a pesar de que ella era con mucho la muchacha mas atractiva y bella del campus. Vi con los ojos como platos y ¿celos? como aquel profesor le besaba la mano a Patsy, lance una mirada interrogante a Patsy, acaso se conocian de antes??

Despues del ceremonioso saludo de von Wednar me tocaba saludarla, pero despues de aquella muestra de elengancia, cortesia y educacion, como la saludaba yo ahora?? Le hacia una reverencia?? Imposible, habia gastado toda mi reserva de elegancia y buenos modales hablando con von Wednar y Chris asi que no me quedo mas remedio que saludarla al estilo Deacon, o sea, al estilo normal.. Me dirigi con paso firme detras del profesor, habiendo dejado antes mi sobre con todos los formularios cumplimentados a la secretaria. Cuando llegue donde ella, simplemente le di un beso en la mejilla con cariño. Apostaba a que el profesor me maldeciria por mi falta de clase, pero... mala suerte, es lo que habia.

Le sonrei mientras me dirigia a Patsy, no hacia falta presentarles pues parecia claro que ya se conocian de algun otro encuentro.

- Te esperaba, ya pensaba que no vendrias. Te iba a llamar para avisarte, podemos empezar a dar clases hoy mismo con el profesor von Wednar, nos enseñara Historia Contemporanea.

En mi mente seguia dando vueltas el simple hecho de que Patsy hubiera dejado con vida a un humano con el que tenia lazos afectivos de algun tipo. Me extrañaba, pero Seprov von Wednar era un personaje pintoresco, por lo que seguramente seria alguien a quien no se debia matar, seguramente fuera una perdida para el mundo. Aun asi tendria que interrogar a Patsy en cuanto estuviesemos a solas. Recorde que teniamos otro interlocutor y le hice un gesto a Chris para que se acercara, al tiempo que le decia a Patsy en voz suficientemente alta:

- Aquel de alli es Chris, sera compañero en nuestra clase.

La reaccion de Sev cuando me vio me causo gracia que no pude evitar sonreir hubiera parecido que no le habia hablado a el ...pero reacciono de manera inmediata ...jamas pense que lo encontraria por estos alrededores y como profesor..cuando se acerco a besar mi mano ..mire a Deacon despues me miro de una manera rara como si le tuviera celos?? a Sev...despues habalria con el con mas detalle para explicarle la situacion...

-Gracias Sev ..Ops creo que ahora seria Profesor..

Despues se acerco Deacon a mi dandome un beso en la mejia .. de igual manera le di un beso en la mejia..y... si tendria como Profesor a sev en este curso me preguntaba como serian sus clases..sin duda alguna ..con su estilo peculiar..

-Perdon por la tardanza cariño..pero si podemos comenzar las clases hoy entonces comenzaremos ...-Le sonrei y despues me dirigi al otro chico que me hbaia presentado -Mucho gusto Chris soy Patsy

Hiba apresentar a ambos a Sev pero parecia que ya se conocian desde antes por la ayuda que les ofrecio..asi que no me quedaba mas remedio que esperar que terminaran la clases para hablar con Deacon

Tras mi, ciertamente, inoportuno, saludo a Patsy, Frost se acercó, no obstante, con una mirada extraña, como si yo acabase de atentar de algún modo contrar él o Patsy... o algún vínculo afectivo entre ambos, posiblemente lo que los humanos llamabamos, amor. No me explicaba la razón de semejante suceso, aunque estaba plenamente seguro que ahora tendría que cuidarme las espaldas de Deacon Frost... uno más en la lista, creo que ya no me importaba añadir más nombres, desde hacía tiempo me superaban en número notablemente. Por primera vez, conociendo la capacidad de Patsy para manipular a otros, me sentí reconfortado por tenerla de mi lado para aplacar los sentimientos de Frost.

Una vez concluyeron las presentaciones y los saludos, estando prácticamente seguro que los tres estaban listos para comenzar las clases, esobosé una afable sonrisa. No cabía duda, con tan singulares personajes, mi asignatura se volvería de los más interesante. Agradecí el haber sido convocado con tanta premura a impartir clases en la universidad de Seattle, de ningún otro modo habría podido experimentar lo que, seguramente, se convertiría en una gran aventura con el trasncurso del tiempo... aunque ese no era el factor que estaba más en pro mio.

-Bien, casi es hora. No obstante, apuesto que Pa...- debía tratar a mis alumnos con ecuanimidad, o intentarlo a lo menos- la señorita Stevenson, va a acabar enseñándome a mi algo de historia- comenté riendo... incluso cuando lo mencionaba plenamente convencido. Desenviané la espada guardada en mi bastón, pues aún no habían llamado la atención los directivos por ese detalle, y señalé a la ventanilla de servicio- Quiero que se haga cargo de los trámites rápidamente. Hasta luego- me giré a ver a mis alumnos, guardando mi sable- Vamos, al aula

Me pregunte si el comentario sobre que Patsy le iba a enseñar fue en sentido literal, si era asi entonces deberia conocer la existencia del submundo ajeno a los humanos. Seguramente von Wednar ya sabia mi naturaleza en cuanto se dirigio a mi en el aparcamiento. Me preguntaba que esperaba saber de mi, por que le atraian los vampiros... Si conocia nuestra existencia deberia temernos en cambio parecia que le agradabamos. Tendria que conocer mas a fondo a ese profesor, indudablemente no faltaria a ninguna de sus clase...

De repente, un destello metalico surgio del baston, revelando su verdadero proposito, una espada. Aquello si que era rara, di un paso atras en un primer momento precavido...

- Pero que cojon...- me calle sin acabar la afortunada palabra, pues estaba delante de mi profesor de Historia- Esto... perdon, no me esperaba que de su baston saliera eso... Mil perdones

Ande aun sorprendido detras de el y junto a Patsy y Chris en direccion al aula de Historia...

Sonrei de lado cuando mostro su sable ala secretaria algo tipico de mi amigo aunque de ahora en adelante me seri un poco incomodo tratar a Sev pero aen fin solo me quede a un lado de Deacon..tome su mnao y fuimos la aula..

-Bien vayamos entonces ...

Seria un poco divertdio recordar aquellos tiempos..para unos seria una pesadilla pero para mi simples recuerdos en mi vida..asi que solo me quede callada y segui a mi nuevo profesor

(Seguimos posteando aqui o nos vamos a la clase o que hacemos??)

(La clase ya está abierta)