2a. Clase del Seminario de Introducción a la Psicología

Inhalé y exhalé profundamente varias veces antes de empezar a pensar una respuesta. Ally tenía motivos para no querer a Tea, pero lo malo era que yo no conocía sus límites con otros. Pasé saliva y empecé a responderle en el mismo susurro bajo.

-Sólo ignórala, y así no habrá nada que lamentar -respondí y carraspeé- Dale tiempo, tal vez se acostumbre

Es que ninguna podía ver que yo todavia estaba ahi con ellas? Escuchando cada tonta palabra que salía de sus labios?
Allysa... me caía bien, pero es tan vampira y no estoy hablando de su naturaleza, como las otras. Iliana... era Iliana, jamas la soportaría ni la querría era la peor de todas, peor aún mas que Hemera... al menos ella aceptaba su condición.
Sasha... no podía enojarme con ella, ni decirle nada, practicamente me costaba mirarla mal, ella me había salvado con lo de Catalina por lo que le estaba profunda e irrevocablemente agradecida.

Ignoré los ultimos comentarios, que estaríua haciendo la profesora que no empezaba con la maldita clase?

Tanto cuchicheo e ir y venir en el salón comenzaba a ponerme de mal humor, había sido clara en las reglas de la clase y no sólo eso, sino que también les había abierto un canal de comunicación que simplemente no estaban tomando en cuenta; aspiré profundamente ¿en serio pensaron que no me daría cuenta de que hay demasiada discordia en este lugar?, negué con la cabeza para mí misma y caminé hacia Dick, hablándole en voz baja y sólo a él *parece que todo el mundo ha llegado tarde y no quiero empezar a dar clase si hay un ambiente tan pesado, ¿te molestaría mucho salir ahora? nos vemos la siguiente clase, no te preocupes... no tomaré en cuenta esta clase a nivel currícula* noté la sorpresa del muchacho en el rostro, pero asintió dándonos espacio, levantó su laptop y empacó todo, para salir tal como se lo había pedido; le seguí de cerca y cerré la puerta, quedándome sólo con las cuatro chicas.

*Fredorovich, Fromm, Roncarati y Zimmerman* hablé en tono alto, para llamar su atención, mientras me dirigía de vuelta a mi escritorio *las quiero a las cuatro ya mismo en la primera fila, hoy no tendremos clase, pero ninguna de las cinco vamos a salir de aquí hasta que esto quede solucionado* pasé la mirada por las cuatro, dos de ellas increíblemente hermosas, pálidas y aparentemente padeciendo insomnio crónico, las otras dos comunes, nerviosas... simplemente unas muchachas que habían sido descubiertas en pleno intento de mentira *si pensaron que dejaría pasar esto como si no hubiera suficiente tensión entre ustedes, están muy equivocadas, y como dije antes, vamos a solucionar y hablar estos problemas aquí y ahora... evitémonos desaguisados, por el bien de las futuras sesiones y de sus propias evaluaciones* dije, mientras me sentaba sobre el escritorio en posición de flor de loto, mirándolas fijamente.

Miré con desdén a Amaltea, sabía que había escuchado lo que había dicho, pero no podía importarme emnos, aún estaba enojada. Miré a Sasha, parecía que mi ultimo comentario la había afectado más de lo que hubiera esperado. Respiré profundo.

-Lo intentaré, la ignoraré, pero no quiero que gastes demasiadas neuronas pensando en lo que acabo de decir, si he podido soportar hombres de lo más pomposos, podré soportarla a ella.

Graham seguía poniendo atención a ver que alcanzaba a captar d enuestra conversación, estaba segura que no mucho, me había asegurado de ello, pero se notaba su inquietud. Cuando despidió a los otros estudiantes comencé a preocuparme, y al escuchar sus palabras no pude evitar maldecir por todo lo alto en mi fuero interno, una confrontación probablemente no sería lo más adecuado en estos momentos.

Hice caso y Sasha y yo nos sentamos en la primera fila, pero Iliana y Amaltea se sentaron dejando un espacio entre ellas y nosotras, suspiré, esto no iba a salir bien.

Cuando la Doctora despidio a Dick y nos llamo al frente me levante y recogi mi cuaderno y me sente en la primera fila pero alejada de Amaltea y de todas..
Estaba un poco molesta, hasta ahí llego mi alegria despues de la escapada...todo lo que habia sucedido en ese viaje,toda esa relajacion, hasta ahí llego...
Ya estaba del peor humor posible...

En mi cabeza se producieron un millon de insultos.
Yo no había hecho nada, me había aguantado gritarle a Iliana para no meterme en problemas y de cualquier manera me veía envuelta en ellos.
Resoplé de manera malhumorada y luego de fulminar con la mirada a cuantos ojos se posaran en mi camine hacia el banco de adelante, tomando suficiente distancia de Iliana.

Respiré profundo. ¿Cómo es que me las arreglaba para terminar metida en todo? Ah claro, estar siempre ahí, sólo eso. Como si yo llamara a los problemas junto a mí, pero no problemas para mí, sino problemas para los que me rodeaban. Apreté los labios, ya que me desagradaba que Graham pensara que yo era la del problema... Es más, ni siquiera Ally debería estar allí, tan sólo Tea e Iliana, y las debería tratar un psicoterapeuta más... Resistente que Graham. Tamborileé la mesa, esperando la respuesta de Graham a nuestros apáticos movimientos.

*Bien señoritas, veo que estamos algo resistentes a participar y la verdad, sólo quiero saber que es lo que está pasando entre ustedes* fui mirándolas a cada una por turnos separados, la incomodidad y molestia de sus rostros era palpable y a juzgar por el cómo se había movido Amaltea, era entre ella e Iliana todo el problema *quizá haya alguien en este grupo que no esté involucrado directamente en el problema, pero a decir verdad, eran las cuatro las que cuchicheaban así que agradecería que por lo menos me ayudaran a comprender la situación para poder estar en posición de ayudarles* me recargué sobre el escritorio y me crucé de brazos, esperando a que alguna de ellas comenzara a hablar.

Solía ser una alumna ejemplar, actuaba con madurez, trataba de llevarme bien con los profesores y mis superiores, no quería causarme los problemas que había vivido en la secundaria....pero no iba a tolerar eso... ¿Quién se creía esa mujer? Si había problemas entre nosotras, eran nuestros y no tenía porque enterarse, me importaba un bledo si era profesora de psicologia, esto no era una terapia grupal!
Cuando reacomode todas esas ideas en mi cabeza me paré de seco en mi lugar.

-Profesora con todo mi respeto, usted no tiene porque entrometerse, limitese a dar su materia por favor, disculpe por cuchichear en su clase, prometo no crear ningun tipo de disturbio de nuevo...- Esperé parada a que dijera algo...

-Exactamente lo mismo que le había dicho antes...nosotras podemos solucionar esto sin su ayuda profesora Graham, y de nuevo pido disculpas por interrumpir su clase.- por favor dejanos ir de aca!! pensé en mi fuero interno.

Aunque doliera estaba de acuerdo con Amaltea, además muchos de los asuntos que estaban relacionados con el problema mayor no debían ser conocimiento de una humana como ella.

-Sólo... Tea tiene el SPM alborotado, ¿sabe? -le susurré a la profesora.

No era conveniente que ella se enterara del secreto de Ally y de Iliana. No era conveniente que ningún humano lo supiera, a menos que fuese capaz de tomar los riesgos concomitantes, y eso no era algo que cualquiera querría. Al menos no sin saber que alguien intentaría protegerte. Miré mi reloj, el incómodo tiempo de clase estaba pasando rápido.

-¿Vamos a hacer algo más? En poco tiempo tengo la primera práctica clínica, necesito repasar conceptos -pedi.

Miré a Sasha fulminandola como si me hubiera traicionado. Esto era el colmo.

-Sabe que profesora? Repruebeme, daré su materia el cuatrimestre que entre con otros compañeros si es necesario!- Cerré mi cuaderno practicamente de un golpe, me levanté de mi silla empujandola hacia atras y me retiré del aula sin pedir permiso.
Siempre eligiendome a las "mejores amigas"


((xD vamos este thread ya esta viejo! u-u)

*Doctora Fromm la espero en mi oficina esta tarde* dije con tono pretendidamente controlado, antes de que azotara la puerta de mi aula y mientras dirigía una mirada suspicaz a las otras chicas frente a mí, enarqué la ceja *bien, me gustaría saber si esto será una conducta recurrente en los próximos minutos, bien les había dicho antes que no quiero este tipo de incordias en mi aula, así qué ¿alguien va a decirme lo que EN REALIDAD está pasando?* inquirí, recalcando que no compraba aquella pobre excusa del PMS... una mujer con PMS no salía como bólido de un lugar por la presencia de otros y mucho menos en semejante grado de molestia *¿y bien?*

Estaba fúrica. "¿Cómo es que...? ¡¿Qué es lo que quieren los psicólogos?! Si uno quiere compartir sus problemas con ellos, bien. Si no, NO..." pensaba. Y eso que hacerme llegar a mí a ese punto era difícil. Apreté los labios, no quería quedarme atrazada por una simple materia, "y menos por psicología" concluí, sellando mi boca y manteniéndome en mi lugar. ¿Era tan difícil que la mujer entendiera que no le convenía saber nada al respecto? Miré a Ally e Iliana, esperándo que ellas hablaran, porque yo mantendría mi cavidad bucal hermética hasta que acabase la clase.

"Faltan quince minutos," me dije, dándome paciencia.

No pude evitar mirar con furia a Graham, ya no tenía nada que hacer allí, tratar de ser una pacificadora me había llevado a dejar las cosas peor y no estaba de humor para aceptar la charla psicológica de una humana, no hoy.

Nuestras miradas se cruzaron y yo sabía que para una humana como ella eso no sería fácil de soportar, que se quedaría sin palabras, paralizada por la ira que se podía ver en ellos. Hacía mucho tiempo que no usaba ese lado de mi naturaleza, se sentía bien, podía escuchar sus latidos, presentir la confusion de su mente al estar intimidada por una estudiante.

El timbre sonó y yo recogí mis cosas rápidamente, ese había sido mi modo de cazar en el pasado, los recuerdos no eran exactamente tranquilizantes en esos momentos, casi que podía sentir la sed volver a mi a pesar de la caza reciente.

Salí de allí sin mirar a nadie, no quería cometer más errores.

Los quince minutos pasaron con tedio. Tan pronto sonó el timbre, Ally salió disparada del salón de clase, sin esperarme. Estaba rara, podía decirlo. No en vano llevaba conociéndola dos años, y jamás la había visto así de transtornada. "Como si... Como si fuese a comerse a alguien," pensé con temor y luego callé a mi inquieta mente.

-Hasta luego, doctora -dije en tono cortante tras haber recogido mis cosas.

¡Qué clase tan desastroza! Meneé la cabeza de un lado a otro y me encamine a la fraternidad. Tal vez sería bueno hablar con Ally cuando se hubiere calmado un poco. Cada uno necesita su espacio, "y Graham parece no entenderlo".