A cualquier otra parte...(Will)

Salimos de la fiesta a gran velocidad, ante la atonita mirada de mis compañeros, nos metímos en el coche de Will y me quité la mascara para poder conducir, no era una de las cosas que más me agradase, pero después de la experiencia de ida y vuelta a Port Angeles con Will al mando del volante,me hizo pensar que era mejor que yo condujese...XD

Habíamos parado en un bar de carretera a comprar algo de comer y unos refrescos...La cara de los camareros y de los camioneros al vernos entrar con nuestros atuendos "poco convencionales", hizo que ambos nos enrojeciesemos, pero ya en el coche de nuevo nos reíamos por la situación....

Habíamos pasado Port Angeles, llevabamos como unas dos horas y media en el coche contando nuestra paradita, nos tomabamos el viaje con calma, sabía que tardaríamos mucho menos en volver...Will iba tumbanda en el asiento de copiloto...llevabamos un rato jugando a hacernos preguntas: Cual es tu color favorito?o que harías si...?o alguna vez has...? o a descifrar lo que decían las matrículas de los pocos coches con los que nos cruzabamos, la radio también nos hacía compañía y de vez en cuando cantabamos alguna estrofa de canciones que conociamos, no sonabamos del todo mal, para sorpresa de ambos...

La noche ya era oscura, el reloj del coche marcaba las 12, ya era hora de volver a Seattle, Will parecía algo somnolienta, y cerraba los ojos de vez en cuando, la conversación antés más escandalosa y fluida se torno, lenta y pausada...sin embargo me sentía genial de poder compartir aquel momento con Will....

Giré en un cruce, que nos llevó a una curva y esa curva se interno debajo de un puente y ese puente acabó en una rotonda, que nos llevó a otro cruce y despúes de ese cruce acabamos en un bosque...o algo así había sucedido....

-En resumén Will nos hemos perdido...-Dije poniendo una mueca en la cara, al intentar explicarle la situación-...y creo que nos hemos quedado sin gasolina- esta vez la mueca de horror estaba en su cara, ya que el coche se paró poco después de mi frase...

Perdidos en medio de un bosque....un aullido se oyó en la lejanía...y un escalofrío recorrió mi espalda...

Al fin habíamos salido de esa aburrida fiesta, en el automóvil estábamos dispuestos a irnos hasta donde sea, con tal de escapar del aburrimiento.

Cuando nos detuvimos en la carretera la gente del lugar nos miro de una extraña manera, el ruido que había en el lugar se detuvo cuando nos vieron entrar. Claro era obvio por nuestros atuendos originales salidos de una manga japonesa. Hice un saludo japonés con las manos unidas en el pecho e inclinándome levemente ya que nos dieron la comida. Fue una pena de la vida, pero la verdad fue extremadamente divertido.

Los señalamientos pasaban conforme íbamos avanzando, mientras empezamos hacer juegos de preguntas y esas cosas, mofándonos de algunas de nuestras respuestas y sonrojándonos de algunas que no podíamos responder. Pusimos la radio y empezamos a cantar, bueno eso pensábamos que hacíamos cuando nos emocionábamos en un coro y nos poníamos a berrear… a pesar de todo los berridos sonaban bien, hasta podríamos participar en el chuping Fest de Test.

Después de un rato ya me sentía cansada y saboreaba mis bostezos. Creo que me dormí por unos momentos, cuando sentí unos jalones abrí los ojos asustada mirando a Daniel que tenía cara de yo no fui, agité la cabeza y lo miré de nuevo. Sentí que el alma me abandono por un momento. ¿Dijo sin gasolina? ¿Por qué no notó que no quedaba gasolina? Me incliné a ver el tablero y moví el Swich con la llave y cierto, no había gasolina y el automóvil estaba ahogado. Entrecerré los ojos y saqué mi móvil, pero para nuestra desgracia no había señal. Escuché el aullido de un lobo a lo lejos y viré mi rostro hacia donde provenía aquel sonido con temor.

Oh por dios, Jason Voorhies, Michael Myers, Freddy Krueger y Predator. Mis ojos se abrieron como platos, mi corazón latió al mil, me sobresalté tanto que brinque sobre Faraday, lo agarré de la camisa con fuerza y le dije:
-¡Tienes que sacarme de aquí!.

La miré con los ojos reclamando disculpa, ella estaba realmente asustada, era normal al verse perdida después de despertar de un apacible sueño.Yo no tenía ni idea de donde estabamos, ni como habíamos llegado allí....solo que estabamos perdidos. Fuera comenzó el viento a soplar entre los árboles creando un ambiente tétrico, la ramas chocaban unas con otras y el ruido que producian las grandes aves se entremezclaban con el crujir quejumbroso de los troncos muertos y desplomados sobre el lecho del bosque...

Una gota cayó sobre el parabrisas, su choque fue casi insonoro pero suficiente para preveer lo que venía...Aquella gota pronto fue acompañada de muchisimas más, fuera llovía con fuerza, ahora el ruido que producía el viento era mínimo comparado con el que producían los truenos...Miré a Will que parecía asustada...

-Lo siento-dije con pena en la voz-...no tengo ni la menor idea de donde estamos...y está tormenta...-cerré los ojos y fruncí los labios-....siento no poder sacarte de aquí...creo que será mejor esperar a que amanezca...-Un ensordecedor trueno me hizo enmudecer por un segundo-...Will...-La tomé de las manos-...no nos va a ocurrir nada...estamos dentro de un coche resguardados de la inclemencias del tiempo-La miré con calma y sonreí para calmarla-...y no creo que ningún asesino maniaco le de por matar en una noche como esta-Dije en broma para calmar el ambiente, aunque a ella no parecía haberle gustado demasiado...

Estaba a punto de ponerme a llorar cuando escuché aquella gota tocar el cristal de parabrisas, seguido de un torrente el cual no nos permitía ver nada de nada. El automóvil quedó empañado y mis ojos humedecidos de la desesperación.
Estaba tan preocupada que escuché como un susurró todo lo que dijo, gemí de angustia ¿Perdidos? ¿En dónde?. Un trueno… brinqué de mi asiento y miré a Daniel con un rostro pálido, tal vez no aguantaría estar encerrada tanto tiempo. Mis manos quedaron heladas de los nervios, cuando sentí el tacto tibio de mi acompañante por más que quería tranquilizarme no podía… respiré un poco agitada, tal vez entraría en shock.
-Tengo que salir de aquí –dije decidida a enfrentarme a esa tormenta que parecía que el cielo se caía a pedazos, con la mano en la manija de la portezuela a punto de salir del automóvil -

La lluvia era intensa y no nos dejaba ver más allá del morro del coche, todos los espejos estaban empañados debido a nuestras respiraciones, el viento seguía soplando con fuerza y el frío entraba poco a poco en interior del vehículo, ella parecía tiritar aunque no sabía si era por esa razón o por el miedo...La agarré de la mano y tire con suavidad hacia mí, ella soltó la manivela de la puerta...

Me desabroché el cinturon de seguridad con cuidado, me cambie de posición ahora estaba más cerca de ella, podía sentir su aliento agitado sobre mi cuello aunque aún nos separaban unos 30 cm, se me quedó mirando, me moví un poco y conseguí poner la calefacción...Volví a mirarla con una sonrisa...

-Will no nos va a ocurrir nada-mi voz sonó calmada, me acerqué y le di un beso en la frente, la recosté sobre mi pecho para poder abrazarla-Estamos juntos, todo esta bien-seguí intentando tranquilizarla, bese su pelo repetidas veces-solo será una larga noche...-levanté su cabeza para que me mirara y entonces la bese tiernamente en los labios-...estoy aquí...cuidaré de ti...-Le miré con sinceridad en los ojos, no dejaría que le ocurriese nada-y no te dejaré salir de este coche con esa tormenta...tu hermano me mata si vuelves a enfermar...-Le miré con una sonrisa relajada y la bese en la mejilla antes de volver a acomodarme en mi asiento.

Sentí un tirón lo cual me hizo despojarme de la manija de la puerta. Me sentí por unos segundos más tranquila, sobre todo cuando estaba rodeada por sus brazos aunque el temor aun corría por todo mi cuerpo. Lo escuché, sus palabras eran sinceras y tranquilizadoras. Una lágrima recorrió mi rostro, aun respiraba un poco agitada y mi corazón latía con fuerza queriendo salirse de mi pecho. Me sorprendió al sentir el roce de sus labios, tal vez lo hizo para que me tranquilizara, pero hizo que mi corazón latiera más, su mirada me intimidó lo cual desvié en forma instantánea y también hizo ruborizarme, ahora ya no tenia miedo a la lluvia, ahora tenía miedo de mi misma.

Parecía estar más nerviosa, no sabía si mis palabras la habían tranquilizado, ya que parecía más nerviosa. Limpié el cristal con la manga, pero seguía tan oscuro y lluvioso como hacía un momento. El disfraz se me hacía incomodo así que después de batallar un poco con el cierre de la armadura, conseguí desabrocharla. Me la quité y la dejé con cuidado en el asiento trasero del coche. Ahora tenía mucha más movilidad, aunque hacía algo de frío al estar solo con la camisa y la especie de falda que llevaba de atuendo...La miré, ella seguía mirando por la ventana pensativa, subí un poco la calefacción, para que estuviesemos mejor. En ese momento un rayo surco el cielo iluminando todo a su paso...al poco le seguió un estruendoso trueno que hizo que Will saltase y se pegara a mi...La abracé cariñosamente, mientras acariciaba y besaba su pelo...

-Ya paso...la tormenta todavía está muy lejos..-le decía mientras seguía abrazandola

Otro trueno resonó en todo el bosque, ambos saltamos un poco, ese nos había tomado por sorpresa...Nos miramos con algo de diversión en los ojos, nuestro semblante se puso algo serio mientras continuabamos mirandonos...Me estiré un poco para poder llegar hasta su boca, y junté mis labios con los suyos...Cerré los ojos y continué besandola, enredando mis dedos en su pelo...

Parecía que todos mis temores se habían arremolinado en mi interior cuando de nuevo estaban esos rayos y truenos cayendo del cielo haciendo sobresaltarme de una manera inesperada. Uno fue el acabose, tan estruendoso y brillante que pensé que nos caería encima. Me hice para atrás al ver como ilumino el espeso bosque y la carretera de una manera violenta.

Me hice un poco para atrás por instinto para resguardarme, me asusté mucho pensé que era el fin, un diluvio, una pesadilla como de esas películas de Serie B que tanto me gustan. Me preguntaba como podía Daniel estar tranquilo, moriríamos ahogados entre tanta agua, hundidos en el lodo.

De nuevo volvió esos truenos que todo lo iluminan, ambos brincamos al mismo tiempo, eso significaba que no estaba tan tranquilo como me hacia creer. Nos miramos un momento de lo gracioso de aquella situación. Ahí estaba esa mirada que me dejaba muda, sus ojos me penetraron hasta el alma. Su rostro se acercó más al mio, percibí su respiración, ahora parecía que lo deseaba y no era solo para tranquilizarme, sentí su efluvio dentro de mis labios, dejando un sello de su beso, lo cual me hizo sentir dentro de mi estomago un nudo lleno de mariposas revoloteando. Cerré los ojos para corresponderle de la misma manera que el lo hizo, de una manera dulce y abrazarlo por la nuca y enredar mis pequeños dedos en su cabello, tal vez con un poco de fuerza, porque lo que estaba sintiendo en ese momento, para mi todo era demasiado nuevo.

Ella parecía sentir lo mismo que yo, sus besos eran apasionados y se mezclaban entre nuestras caricias...Mis besos recorrían su cuerpo. Mientras que con algo de torpeza intentaba quitarnos aquellos complicados disfraces, una sonrisa recorrió nuestras caras cuando por fin consegí quitarle aquella tela que rodeaba su cadera...La tormenta había quedado secundaría, al igual que los truenos ya que nuestra respiración agitada llenaba ahora el coche...Mientras nos besabamos mi codo le dio sin querer al boton de on de la radio que se encendió...



Volví a besarla, con una sonrisa al escuchar la canción...

Todo se puso más intenso, nunca pensé que todo fuera tan rápido, parecía una travesura, reímos como si fuera un juego, pero cada vez se ponía más serio todo, la tormenta no nos importó, ni nada de los que sucedía a fuera. La música invadió dentro del automóvil creando una atmosfera mas intima. Por un momento mi cuerpo se paralizó, sentí temor, tal vez no estaba lista para hacer lo que se veía venir, aunque lo deseaba, algo en mi interior me lo impedía. Me detuve por completo. No dije nada. Esperaba que mi compañero lo entendiera. Mi rostro enrojeció y miré hacia otro lado.

Todo se ponía más intenso y derepente paró...Mis besos se perdieron en el aire, mientras que ella se daba la vuelta y enrojecía...Mi mano, con la que antés intentaba desnudarla, buscó ahora animarla,y acabó posandose sobre su hombro:

-Will...no tiene porque ser ahora...-Mi voz sonó muy dulce, similar a la que se utiliza para hablar con un niño-...cuando te sientas preparada...-Le susurré detras del oído-...espero que no sea dentro de un coche tan pequeño-Le dije bromeando rápidamente-...esperaré todo el tiempo que necesites Willow...-la atraje hacía mí y volví a abrazarla, un tierno beso en el pelo y unas palmaditas en la espalda, fue lo último antés de que la lluvía y los truenos volviesen a colapsar nuestros oídos...

Tragué con dificultad, ahora la lluvia estaba presente de nuevo, escuchaba el golpe de las gotas gordas e insistentes sobre el capirote y por encima de nosotros. Lo escuché bien, parecían murmullos que se los llevaba el viento. Agradecí que no me presionara. No era lo que esperaba que me dijera, pero me sentí decepcionada. Suspiré confundida y me puse a llorar, lo empujé y salí corriendo del coche, fue más rápido de lo que pensé. La lluvia me golpeó la frente con brusquedad, sentí la ropa que se me pegaba al cuerpo y mi cabello se relamía sobre mi piel, pero eso no me impidió correr a quien sabe donde, quería irme lejos, perderme o tal vez morirme en ese momento, esperaba que me cayera un rayo encima, seguí corriendo.

Su empujón y su huida me tomó por sorpresa, no era esa la reacción que esperaba para nada, el tiempo que me dejó en shock fue suficiente para que ella desapareciese bajo la lluvia. Miré atonito hacía su puerta abierta sin creerme del todo lo que había pasado. Abrí mi puerta y salí del coche, fuera hacía muchisimo frío, cosa que empeoraba la fuerte lluvia que me mojó por completo calandome hasta los huesos. Me dirigí esquivando troncos y maleza hacía donde había salido corriedo Will...no tenía ni idea de lo que podía estar pasando por su cabeza en estos momentos, solo tenía ganas de regañarla por aquella acción bastante peligrosa...

Caminé a la velocidad máxima que me permitía el denso bosque. Un gran trueno hizo temblar todo el bosque, un grito me alerto de la dirección que había tomado Will...Su grito hizo que me estremeciese, intente seguir el sonido corriendo...

Will se hayaba frente a mí, tirada en el suelo, parecía haber tropezado con una rama...Sus manos agarraban su tobillo, parecía haberse hecho daño...Mi cara reflejaba enfado hasta aquel momento, ahora solo quería ayudarla, ponerla a salvo, secarla y taparla con una manta bien gorda, dadle una taza de chocolate caliente y sobretodo sacarla de allí...Me sentía tan culpable de todo...

-Lo siento Will- Le dije acercandome a ella, con pena en la voz-...dejame ver ese tobillo-le examiné ajeno a sus reacciones-...parece que está bien, creo que podras caminar-Mi mirada estaba fija ahora en las hojas secas que cubrían el lecho del bosque-...Will lo siento tanto...siento que por mi culpa estemos aquí...siento no ser capaz de darte más ayuda...y sobre todo siento...el no ser la persona apropiada para tí...-Las lagrimas se desbordaron de mis ojos, mezclandose con las gotas de lluvia que no dejaban de caer sobre nosotros-...siento que siempre corras peligro a mi lado...-Otra vez había puesto en juego su salud, no podría perdonarme que volviese al hospital por mi culpa-...volvamos al coche, durmamos un poco y cuando amanezca encontraré la manera de salir de aquí...-Le dije rogando, con los ojos llenos de pena...

Seguí corriendo hasta que mis pulmones y la adrenalina no pudieron contener mi cuerpo. Un rayo cayó enfrente de mí, pensé que mis pensamientos se harían realidad, derribó un árbol enfrente de mis narices haciendo sacar de mi pecho un fuerte alarido. Quise correr pero me tropecé con una rama lastimándome el tobillo. Seguía llorando, no podía dejar de hacerlo, no entendía el porque me sentía así hasta que vi la a Faraday parado ahí enfrente de mi, es cuando comprendí todo, y me sentí como una idiota. El sentimiento que tenía dentro era diferente, no escuchaba nada de lo que decía, la lluvia era muy intensa y apenas podía soportar el frio y mirarlo, mi visión era demasiado opaca.
-No me toques –le dije quitándole sus manos sobre de mi, a duras penas y levantándome donde estaba caminé para irme de ahí-
Mi cuerpo no resistía el frio empezaba a titiritar, pero aun así corrí no quería estar cerca de Daniel, sentía algo dentro de mi pecho, frustración. Las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.

Sus palabras me hirieron y me volvieron a noquear, tiempo que utilizó para salir corriendo de nuevo...Corrí velozmente, como solo hacía para marcar el tanto de victoria en los partidos de rugby, llegué hasta ella y la agarré con fuerza de las muñecas:

-Will!!Mirame a los ojos!!-Le grite con fuerza y enfado-...mirame!!-Volví a gritarle hasta que por fin me miro-...Ahora voy hacer que vuelvas al coche, y me da igual que llores o que patalees, o que me odies...pero te juro que volveras a ese coche...-Mi voz sonó dura, no quería que le pasase nada-...solo tendras que soportarme durante esta noche...y cuando volvamos no tendras que volver a verme en tu vida, si eso es lo que quieres-Mis últimas palabras hicieron soltar alguna lagrima, que quedó camuflada por la lluvia...

Seguía corriendo con torpeza, hasta que sentí que me tomó por las muñecas con fuerza lo cual me hizo rebotar hacia su cuerpo. No lo miré, estaba aun con las lágrimas en los ojos y temblando de frio, escuché que me gritaba hasta que volví el rostro para mirarlo.

Quise zafarme pero no pude me tenia bien sujetada y me rodeo con sus brazos para que no vuelva a huir. Lo escuché y me lastimaron sus palabras… me llevó de nuevo al coche al entrar no dejaba de temblar, mis dientes castañeaban, la piel la tenia helada y pálida.

Encendió enseguida la calefacción y se quitó toda la ropa mojada y me pidió que hiciera lo mismo, pero no podía ni moverme, así que el lo hizo por mí (xD).

Buscó en la parte trasera del automóvil algo para secarnos. Ambos estábamos temblando de frio pero en mi caso estaba en peores circunstancias.


Resistencia 2+

Willow Kennedy ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D10 :

Suerte, para encontrar una maleta con cosas, par aparece, non, no hay nada. =S

Willow Kennedy ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D4 :

La lleve hasta al coche, despues de la resistecia del principio, se calmo y lo hice con más facilidad. Nuestra ropa estaba empapada,me quite el disfraz y le pedí que hiciese lo mismo, pareció no escucharme asi que al final tuve que quitarselo yo...que irónica era la situación...

En el maletero busqué algo con lo qque cubrinos, Will parecía estar a punto de tener hipotermía...

Daniel Faraday ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D4 :

En el maletero no había nada con lo que cubrirnos, para nuestra desgracia, la lluvia había cesado al menos, aunque el cielo amenaza con una nueva tormenta, una botella me llamó la atención en el maletero...

Daniel Faraday ha efectuado 1 lanzada(s) de uno D4 :

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, como no había pensado en eso, la botella eran unos litros de gasolina para emerjencias, suficiestes para sacarnos de allí, rellené el desposito del automóvil con rápidez y volví a dentro estaba completamente helado, Will seguía tiritando, estaba en ropa interior y no tenía con que cubrirla...

-La armadura..-pensé derepente, la cogí del asiento trasero y se la puse con algo de esfuerzo ya que no parecía cooperar-...al menos es algo...

Arranqué el motor, di la vuelta y salí del bosque, por aquel sendero,en busca de una gasolinera para terminar de rellenar el depsosito y poder volver por fin a Seattle...

Estaba sentada en el dentro del coche y la calefacción era como algo secundario. Aun tenía mucho frio, sollozaba perdida entre mi respiración y en mi mente en blanco.

Daniel se movía rápido, también tenia una mirada de angustia y parecía que echaba chispas del enojo, esta vez si me había pasado, pero aun sentía ese sentimiento de frustración que no podía descargar, ni tampoco podía articular palabras. Hizo algo que el coche empezó avanzar, me sobresalté cuando ya estábamos en movimiento. Condujo como alma que se la lleva el diablo para salir de ese lugar. Tenía sobre del cuerpo esa armadura y me sentía mejor conforme avanzábamos, la calefacción empezó a llenar el interior del automóvil, nuestras respiraciones empezaron a empañar los cristales y ninguno de los dos menciono una sola palabra, de nuevo una lágrima broto de mis ojos, pero no tan insistente como antes. Estaba cansada de llorar, estaba cansada de todos los mal entendidos. Pensaba todo esto cuando nos detuvimos en una gasolinera en el camino.

Me puse el disfraz todavía humedo y salí a echar gasolina, en la primera gasolinera que encontramos, también compré algo de chocolate caliente para Will, también compré unos albornoces con forma de tortuga y de cocodrilo,ya que no parecía haber otra cosa con la que secasrnos, por suerte solo estaba el cajero que se me quedó mirando con cara extrañado mientas hacía aquellas extrañas compras a las dos y pico de la mañana.

Volví al coche con celeridad, volví a quitarme el disfraz, le pasé el chocolate y uno de los albornoces a Will, yo mientras me puse el otro, que resulto tener forma de cocodrilo por lo que me sentía algo ridículo, me sequé el pelo con la capucha, salí de la gasolinera de un aceleron y empendí el camino de vuelta a Seattle...

Al estar en aquella gasolinera nos quedamos un momento, Daniel refunfuñó al ponerse de nuevo aquel traje que aun escurría gotas de agua. Ya nos habíamos secado un poco, aunque teníamos el cabello muy húmedo. Me quedé dentro del automóvil unos momentos. Mi celular empezó a sonar como un desquiciado, eran como diez llamadas de mi hermano, mensajes de Sasha, Test y Gab. Solo envié un mensaje a mi hermano diciéndole que salí de paseo para no preocuparlo. Desconecté el teléfono.

Cuando regresó trajo chocolate caliente que humeaba y desprendía un olor dulce y reconfortante, también unas toallas muy divertidas, quería sonreír pero por alguna razón no pude. Y me sentí mal conmigo misma por no lograr sonreír. Tomé el chocolate lo cual le agradecí. Y me saqué la armadura. Y me puse la toalla como corresponde ;P, me sentí por un momento la mujer tortuga. Y bebí del chocolate caliente que me cayó muy bien cuando Daniel de nuevo acelero como si llagáramos tarde a una barata de tablas de surf.

En todo el camino estuvimos prácticamente en silencio. Desee tener poderes supernatuales como Edward Cullen XD para poder saber que era lo que estaba pensando. No decíamos ni una sola palabra, lo miré en un par de ocasiones, ya no tenía frio aunque andábamos en topa interior y con esas comiquísimas toallas. Por un momento me preocupe, esperaba que mi hermano no este buscándonos cuando llegáramos a la fraternidad.